El Panteón de Agripa, conocido por los romanos como La Rotonda
por la plaza donde se encuentra, es una magnífica edificación romana
dedicada a todos los dioses. Esta la construcción de la antigua Roma que
se encuentra en mejor
estado de conservación. Se construyó aproximadamente en el año 125
D.C. durante
el reinado del Emperador Adriano pero en realidad, este templo
reemplazó una construcción anterior hecha por Agripa, de ahí la
inscripción que se encuentra en la fachada del edificio:
M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIUM.FECIT que se traduciría a algo así como "Marco
Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, construyó"
El interior del Panteón de Agripa es simplemente inspirador y maravilloso, ahí se respira un ambiente de paz y tranquilidad, aún a pesar de los turistas que vienen y van. Quizás lo que más sorprende es el techo, mismo que tiene una abertura en el centro para dejar pasar la luz (por lo cual el piso tiene varias coladeras) y cuyas dimensiones son totalmente armónicas (considerando que el diámetro del domo es exactamente igual a la distancia desde el piso hasta el punto más alto del domo.
El Panteón ha permanecido en su lugar por unos dos mil años y sin duda ha visto a Roma cambiar a través del tiempo. Si el Panteón pudiera hablar, seguramente nos contaría sobre guerras, batallas, emperadores, presidentes, Papas y quizás mucho más.
El hecho de que el Panteón siga en pie no es una coincidencia, pues en el año 609 D.C. fue convertido a una iglesia cristiana después de que el Papa diera su aprovación. Es un tanto irónico que un templo que en algún momento fuera considerado pagano, ahora sea una de las iglesias cristianas más importantes del mundo.
Hoy en día, el Panteón es considerado todavía una iglesia cristiana y ocasionalmente se dan misas y conciertos en el lugar.
El interior del Panteón de Agripa es simplemente inspirador y maravilloso, ahí se respira un ambiente de paz y tranquilidad, aún a pesar de los turistas que vienen y van. Quizás lo que más sorprende es el techo, mismo que tiene una abertura en el centro para dejar pasar la luz (por lo cual el piso tiene varias coladeras) y cuyas dimensiones son totalmente armónicas (considerando que el diámetro del domo es exactamente igual a la distancia desde el piso hasta el punto más alto del domo.
El Panteón ha permanecido en su lugar por unos dos mil años y sin duda ha visto a Roma cambiar a través del tiempo. Si el Panteón pudiera hablar, seguramente nos contaría sobre guerras, batallas, emperadores, presidentes, Papas y quizás mucho más.
El hecho de que el Panteón siga en pie no es una coincidencia, pues en el año 609 D.C. fue convertido a una iglesia cristiana después de que el Papa diera su aprovación. Es un tanto irónico que un templo que en algún momento fuera considerado pagano, ahora sea una de las iglesias cristianas más importantes del mundo.
Hoy en día, el Panteón es considerado todavía una iglesia cristiana y ocasionalmente se dan misas y conciertos en el lugar.
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