Los restos de la Ostia Antica forman parte de un contexto territorial y geográfico muy diferentea l resto. Ostia era entonces una especie de ciudad - con su puerto fluvial - mar y río, y esta situación especial ya ha determinado la importancia a través de los siglos bajo el estratégico-militar y económicamente.
Una antigua tradición atribuye su fundación al cuarto rey de Roma, Anco Marzio, alrededor del año 620 antes de Cristo, para la explotación de las salinas en la desembocadura del Tíber (de ahí el nombre de Ostia, en el ostium = puerto). Sin embargo, los restos más antiguos están representados por una fortaleza (castrum) en bloques de toba construidas por los romanos en la segunda mitad del siglo IV aC, con fines puramente militares, para controlar la desembocadura del río Tíber y de la costa de Lazio. Más tarde, especialmente después del siglo II aC, (cuando Roma había sido el dominio del Mediterráneo), comenzó a fallar la función militar de la ciudad, destinado a convertirse rápidamente en el centro comercial más importante de la capital.
Una vasta red de calles y una enorme columna presiden la ciudad y permite imaginar cual era el estilo de vida de sus habitantes. La principal arteria es el Decumanus Maximus, que conecta con el magnifico anfiteatro, habitualmente utilizado para realizar picnics y descansar al aire libre.
Actualmente los visitantes pueden imaginar la vida en esta pequeña
ciudad que no contaba con más de 60.000 habitantes, cuando recorren los
sitios históricos como por ejemplo las termas de los Cisiarii y de
Neptuno, los antiguos templos y barrios residenciales, su majestuoso
teatro etc. A los lados de la Vía Ostiense pueden verse aún los restos
de la antigua necrópolis de la ciudad, mientras que un poco más adelante
se pueden ver las ruinas de los muros republicanos y de la Porta
Romana, que permitía el acceso al núcleo urbano. Merece la pena además
visitarse el antiguo cuerpo de bomberos de la ciudad, edificado en el
año 90 d. de C. y los almacenes que eran utilizados para guardar las
mercaderías que llegaba al puerto desde todos los sitios.
Un enorme complejo se erige detrás del teatro, es el foro que data de la época augusta, donde se localizaban las oficinas de los negociadores y comerciantes y justo en medio de la plaza central se erigía el Templo de Ceres. El Foro exhibe mosaicos que permiten apreciar las actividades que se llevaban a cabo en aquellos tiempos y en el bar Thermopiliu, se puede viajar en el tiempo, a través de sus pinturas al óleo y su barra de mármol. Otras atracciones imperdibles de Ostia Antica son por ejemplo la Curia, la Taberna de los pescaderos, el capitolio, el área de los templos republicanos, entre otros.
El lugar puede ser visitado diariamente entre las 08:30 y las 19:30, entre los meses de abril y octubre; y de 08:30 a 17:00 desde noviembre a febrero. En marzo el horario se extiende entre las 08:30 y las 18:00 horas y el acceso tiene un coste de 4€.
Una antigua tradición atribuye su fundación al cuarto rey de Roma, Anco Marzio, alrededor del año 620 antes de Cristo, para la explotación de las salinas en la desembocadura del Tíber (de ahí el nombre de Ostia, en el ostium = puerto). Sin embargo, los restos más antiguos están representados por una fortaleza (castrum) en bloques de toba construidas por los romanos en la segunda mitad del siglo IV aC, con fines puramente militares, para controlar la desembocadura del río Tíber y de la costa de Lazio. Más tarde, especialmente después del siglo II aC, (cuando Roma había sido el dominio del Mediterráneo), comenzó a fallar la función militar de la ciudad, destinado a convertirse rápidamente en el centro comercial más importante de la capital.
Una vasta red de calles y una enorme columna presiden la ciudad y permite imaginar cual era el estilo de vida de sus habitantes. La principal arteria es el Decumanus Maximus, que conecta con el magnifico anfiteatro, habitualmente utilizado para realizar picnics y descansar al aire libre.

Un enorme complejo se erige detrás del teatro, es el foro que data de la época augusta, donde se localizaban las oficinas de los negociadores y comerciantes y justo en medio de la plaza central se erigía el Templo de Ceres. El Foro exhibe mosaicos que permiten apreciar las actividades que se llevaban a cabo en aquellos tiempos y en el bar Thermopiliu, se puede viajar en el tiempo, a través de sus pinturas al óleo y su barra de mármol. Otras atracciones imperdibles de Ostia Antica son por ejemplo la Curia, la Taberna de los pescaderos, el capitolio, el área de los templos republicanos, entre otros.
El lugar puede ser visitado diariamente entre las 08:30 y las 19:30, entre los meses de abril y octubre; y de 08:30 a 17:00 desde noviembre a febrero. En marzo el horario se extiende entre las 08:30 y las 18:00 horas y el acceso tiene un coste de 4€.
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