Viajar con niños

Hay quienes piensan que Roma no es precisamente la mejor opción para viajar con los críos. Pero si se sabe organizar bien, el viaje puede resultar una aventura fascinante también para ellos. Pocos lugares pueden estimular tanto su imaginación infantil como Roma, el lugar donde tuvieron lugar muchas de sus historias preferidas.
Sin duda, el viaje encierra sus peligros: las aburridas colas de espera y las largas caminatas por la ciudad podrían acabar con su paciencia y con la tuya. Pero si escoges bien tus visitas culturales y sabes darles una dimensión lúdica, si les cuentas la historia adecuada en el lugar adecuado, y sabes alternar con prudencia cultura y entretenimiento el viaje a Roma podría convertirse en el más memorable de su infancia... y Roma será ya el lugar al que siempre querrán volver.
Todo eso exige planificar el viaje con especial esmero. En esta sección te damos algunos consejos que podrían resultarte útiles en esta tarea.
Descuentos para niños
En todos los lugares hay descuentos para niños. Pregunta siempre en taquilla por el "sconto bambini" y lleva a mano la documentación para demostrar su edad. Aquí tienes un cuadro con los principales descuentos en Roma
  Lugar Descuentos y condiciones
Transporte Metro, autobuses urbanos
y tranvías
0-9 años, gratis
Trenes (Trenitalia) 0-3 años, gratis
4-11 años, reducción del 50%
Monumentos
públicos
Museos y monumentos municipales 0-5 años, gratis
6-25 años (UE*), reducida
Museos y monumentos
estatales
0-17 años (UE*), gratis
18-25 años (UE*), reducida
Vaticano y otros Museos Vaticanos 0-5 años, gratis
6-18 años, reducida
Importante: las familias con niños no tienen que esperar la cola. Pasan directamente.
Subida a la cúpula
de San Pedro
niños gratis (desconocemos edades: si alguien lo sabe, por favor, informadnos)
Necrópolis Vaticana Phohibida la entrada a menores de 15 años (sin excepciones)
Catacumbas 0-5 años, gratis
6-15 años, reducida

Consejos para viajar con niños

Estos consejos van dirigidos principalmente a los que tienen hijos entre 5-12 años, que pueden empezar a apreciar el interés de las distintas visitas.
  • Escoge bien tus visitas. En Roma los críos pueden hacer un montón de cosas fascinantes: atravesar pasadizos claustrofóbicos, encontrar fuentes con divertidas formas en cualquier esquina, o estatuas de dimensiones colosales... Selecciona bien los monumentos que vais a ver pensando en los que más pueden gustarles a ellos. Y ten preparada también -para cuando no puedan más- alguna alternativa de entretenimiento adecuada a su edad. En el siguiente epígrafe te damos bastantes ideas.
  • PrepáraTE con antelación y documéntaTE un poco. Para que los niños no se aburran y se cansen pronto, la clave está en motivarles adecuadamente y contarles la historia oportuna. Si puedes, lee algo sobre los lugares que vas a visitar, para poder ambientarles las visitas lo mejor posible. 
  • Un ejemplo: antes de llevarles al Panteón, haz que vean las cercanas ruinas de los 4 templos de Largo Argentina (en Corso Vittorio Emanuelle). Explícales que Roma ha sufrido innumerables incendios y saqueos y que, después de 2.000 años, los restos de la antigua Roma son muy pocos y suelen encontrarse sepultados bajo varios metros de tierra. Pero hay un templo en Roma que es especial, porque se conserva intacto, como el primer día, con todos los mármoles de colores en las paredes y en el suelo... Y entonces llévales bajo la inmensa cúpula circular del Panteón.
  • PrepáraLES con antelación y documéntaLES un poco. Antes del viaje, cómprales algún libro adecuado a su edad sobre la antigua Roma para que se vayan ambientando. Alguna historia para niños de que hable de Julio César, Claudio, Nerón, el Coliseo... Existe también algún comic ambientado en la Roma antigua, como el de Alix el intrépido. También gustan mucho a los niños los típicos libros de transparencias que se superponen, que muestran cómo era Roma antes y cómo es hoy. Los encontrarás en muchas librerías: una de las mejores sobre monumentos de Roma es la de los Museos Capitolinos, con entrada independiente desde la Piazza del Campidoglio.
  • Recursos de emergencia. Tener a mano una baraja de cartas o algún juego sencillo puede ser una buena idea. Si les gusta dibujar, lleva papel y pinturas para que dibujen una plaza, una columna o una fuente, mientras vosotros descansais tomando un capuccino. Cuando pasen los años esos dibujos serán para ellos o para vosotros un bonito recuerdo.
  • No quieras verlo todo. Vuestro plan tendrá que combinar los gustos de los mayores y los de los pequeños, pero la cadena se rompe por el eslabón más débil, que en este caso son ellos. Tendréis que pulsar con frecuencia su estado de ánimo, y parar a hacer un descanso cuando veáis que se cansan. La flexibilidad y la capacidad de improvisación son fundamentales: si no se puede cumplir el programa previsto, no pasa nada. Así tendréis una excusa para volver.
  • Intenta buscar una dimensión lúdica a tus visitas. Por ejemplo, cuando vas por la calle, haz que busquen columnas de la antigua Roma empotradas o reutilizadas en otros edificios. Cuando estés cerca de la Fontana de Trevi deja que sean ellos quienes busquen la fuente, escondida entre callejuelas, tan difícil de encontrar. O bien, organiza una "caza del mounstruo", fotografiando a tus hijos junto a todos los mounstruos que encuentres en las fuentecillas de Roma: son legión.
  • Cómprales un recuerdo: una pequeña figurita, un gladiador de bronce o un casco de legionario, algo que tenga poco valor pero carácter permanente, para que puedan conservarlo durante años como recuerdo de su visita a Roma.
  • Cuidado con la cartera. Por último, un consejo más pedestre, pero importante: cuando vayas en el metro o estés en medio de una aglomeración, vigila la cartera. Estaréis tan pendientes de no perder a los críos, que no os ocuparéis de nada más. Los carteristas saben que las familias con niños son presas fáciles. Si os roban la cartera, además, podríais tener problemas con la documentación. No estará de más que llevéis también el libro de familia y lo dejéis siempre en el hotel.

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